“Cultura
de la legalidad y derechos humanos de la diversidad sexual en México”
Por Enrique Adar Guadarrama Zea
La cultura de la legalidad, es un conjunto de valores, percepciones y actitudes que el individuo y la
sociedad tienen hacia las leyes y las instituciones, son un conjunto de
pensamientos críticos respecto al respeto a la ley y a los derechos
humanos, es la educación que nos es transmitida tanto por los padres como por
los profesores, la sociedad y las instituciones, los medios de comunicación en relación
con el respeto a la ley, sobre el respeto, la tolerancia, y el dialogo en la
resolución de conflictos, pero también sobre lo que es la autoridad, sus
competencias y limites, los tipos de autoridades que existen en el país, lo
cual debe ser norma fundamental en el servicio público, en la relación entre
autoridades y particulares y eje de las políticas públicas de los Estados, en
este caso del mexicano y de las entidades federativas. La finalidad es
alcanzar, con la participación de todos, una vida digna como está previsto en
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
De esta manera, los mexicanos podrán hacer
efectivos sus derechos humanos y vivir en democracia, sin olvidar claro esta,
el deber de cumplir con todas las responsabilidades y obligaciones que
establecen las leyes para los particulares y las autoridades. Siempre es
importante revisar el estatus de los derechos humanos, verificar que
efectivamente se cumplan, crear observatorios ciudadanos y convocar a los
sectores sociales para formular propuestas que fortalezcan la cultura de la
legalidad y el Estado de Derecho, para preservar las libertades y los ideales
de justicia de los habitantes que viven y transitan por el país, en este caso
el de las personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual.
No debemos olvidar que en la vida y en el
trato con todo ser humano, es recomendable mediar con un diálogo respetuoso de
las diferencias, tolerante e incluyente, recordemos que la cultura de la
legalidad tiene como propósito alcanzar los grandes acuerdos nacionales que
permitan reorientar al país por el camino del progreso, el bienestar y la paz
social. El respeto a la ley es un valor que se debe fomentar en la conciencia
de los individuos desde el nivel más elemental de convivencia social y
fortalecer a lo largo de las diferentes etapas de la vida. La cultura de la
legalidad, significa cumplir con las obligaciones que la ley establece para
garantizar la convivencia social y que el ejercicio de los derechos se realice
en apego a las disposiciones legales.
Lo anterior servirá de base para construir
un mejor entendimiento entre las personas y las autoridades, así como orientar
a las personas respecto de todos sus derechos y todos sus deberes para con la
ley, el Estado, la familia, el medio ambiente y con uno mismo. A fin de sumar
esfuerzos para la mejor atención de los problemas de violación a los derechos
humanos, que de una u otra manera compartimos en todo el país. En ese orden de
ideas, el objetivo es que podamos establecer canales de comunicación, de
coordinación, para poder apoyar, orientar o canalizar adecuadamente a los
ciudadanos ante cualquier circunstancia que enfrenten. Lo mismo tratándose de
niños, mujeres, hombres, adultos de la tercera edad, migrantes e indígenas,
personas con orientación sexual diferente a la heterosexual, personas con
alguna discapacidad, personas con un color de piel diferente e inclusive el
fenómeno tan oprobioso de la trata de personas, que amerita la suma de
esfuerzos.
Sobre los derechos humanos de la diversidad
sexual en México, hemos avanzado de manera muy importante (matrimonio,
concubinato, sociedades de convivencia, transporte, vivienda, reasignación sexo
genérica, salud), pero hace falta todavía mucho camino por recorrer (en el caso
de la seguridad social, donación de sangre, seguros de vida, derechos
laborales, ejército, educación, policías, sindicatos, partidos políticos,
deportes, becas laborales y estudiantiles, créditos para vivienda). Sin duda
que la cuestión de la seguridad pública hoy por hoy ha ocupado y sigue ocupando
parte de la atención fundamental del pueblo mexicano y en el caso de la
diversidad sexual prioritario dado el aumento de los crímenes de odio por
homofobia.
En tanto, la violación de los derechos
humanos por las autoridades se da por la falta de nivel profesional de los
ministerios públicos, que no están preparados para atender y resolver las
denuncias por discriminación, por lo que la cultura de la legalidad es muy
importante para evitar que so pretexto de ello se violen los derechos humanos y
no se atiendan denuncias por hechos discriminatorios en contra de personas con
una orientación sexual o identidad de género.
El porcentaje de la violación de derechos
humanos de la diversidad sexual en México se está incrementando y esto es
debido a que más ciudadanos mexicanos con una orientación sexual diferente a la
heterosexual están denunciando, aun cuando se han aprobado leyes que protegen a
estas personas, sobre todo porque ahora se denuncia y se hace publico que lo
negativo no es tener una orientación sexual, si no que lo que se tiene que
exhibir es a quien discrimina y quien tiene que estar en las criticas es aquel
que viola un derecho humano.
Las comisiones sólo hacen recomendaciones,
pero ante los MP se puede iniciar las denuncias por discriminación, pues se han
creado áreas especializadas en atender asuntos en materia de violaciones a
derechos humanos; en materia de promoción de los derechos humanos, en materia
de difusión de una cultura tenemos al CONAPRED y Comisiones de derechos humanos
a fin de se evitar que las violaciones a derechos humanos caigan en la
impunidad; por el contrario, se haga justicia, se acepten las recomendaciones,
y se cumpla, para que de ninguna manera se de carta abierta para cometer
abusos.
La Ciudad de México y el Estado de México(dada
la relación tan profunda por la movilidad de personas que viven en este y que
laboran o trabajan en el DF) tienen un alto índice de problemas en materia de
derechos humanos más importantes del país, lo que debe motivar a que las
políticas públicas se lleven a la práctica en conjunto para poder evitar
aspectos tales como los crímenes de odio por homofobia, y poder regresar la
tranquilidad y la seguridad pública a las personas con una orientación sexual
distinta a la heterosexual, y sobre todo poder garantizar a todos los
habitantes de esta ciudad y zona metropolitana para que ejerzan plenamente los
derechos que les corresponden. Lamentablemente, la inseguridad pública escaló a
ciertos niveles, en donde de manera muy lamentable, pues no se ha podido
garantizar a la sociedad en general que disfrute plenamente de sus derechos, la
cultura de los derechos humanos creemos debe permear en las escuelas desde el
nivel más básico hasta la universidad.
En la medida que los delitos no se
investiguen, que no se detiene al responsable, que no se le procesa, que no se
logran las condenas, entonces se va dando una especie de anuencia o tolerancia,
un fenómeno que al paso del tiempo crece y en donde la impunidad es lo que
lamentablemente campea, y para ello no hay justificación alguna, nunca debemos
olvidar la guerra sucio en los años 70´s y la época de la represión y abusos
policiacos en la Ciudad de México con el Negro Durazo.
No hay justificación alguna para que so
pretexto en contra de la delincuencia se violen los derechos humanos, y de
igual manera es fundamental que se dote a la sociedad de seguridad pública,
pero todo esto siempre dentro del marco de la ley. No hay justificación alguna
para combatir a la delincuencia actuando como delincuente, nunca permitir los linchamientos
de los delincuentes, por el contrario, la autoridad debe ser la primera
responsable de respetar la ley y de evitar irse al margen de la ley, pero también
los ciudadanos estamos obligados a respetar la ley y los derechos de los demás seres
humanos.
Afortunadamente, contamos con instituciones
sólidas a las que se puede acudir por fortuna, en buena medida, si bien es
cierto, que está el tema de la delincuencia, también lo es que hay
instituciones que están ahí, listas para poder apoyar a cualquier sociedad; las
Comisión de los Derechos Humanos y otras tantas más, que están ahí, puestos
para ello, aunado a las asociaciones civiles y los defensores de derechos
humanos que vigilan el actuar de las autoridades, que se convierten en
observadores ciudadanos para que se cumpla la legalidad y el respeto a los
derechos humanos.
El tema de la seguridad pública sí es un
tema importante en el país, pero hay otros temas como el narcotráfico y el
desempleo y que se requiere en buena medida avanzar; la atención a las mujeres,
a la niñez, los adultos mayores, la seguridad pública, los servicios en materia
de salud, la atención a los migrantes, a las poblaciones y grupos étnicos y las
personas de la diversidad sexual, es parte también de una tarea que está en una
agenda al pendiente. en cuanto al tema de la educación esta deberá forjar otras
mentalidades, otros seres humanos con nuevas formas de vida y otras estructuras
sociales y económicas acordes con los nuevos tiempos, en la que la cultura de
la legalidad será pieza fundamental en la madurez de la sociedad en México.
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